VIEJA Y NUEVA DELEITOSA

Deleitosa, municipio de Cáceres, fue visitada por el fotógrafo norteamericano Eugene Smith en 1950, dentro del viaje que realizaba  por España. En 1952 se publicaría, en la revista LIFE, un amplio reportaje sobre esas fotos y que tendría gran resonancia. Mucho se ha discutido sobre el origen del nombre de la población, pero no parece que venga de delicioso o deleitante, sino de una prisión que debió de existir en la zona y  el término deriva de «delitoso» o lugar lleno de delincuentes, algo así más bien.

El trabajo de Eugene Smith en Deleitosa no era del agrado de las autoridades. Poca gracia debía hacerles ese americano metomentodo, con la cámara a cuestas fotografiando y dejando testimonio de una España de miseria, hambre, atraso y miedo, donde aparecen muertos con mejor aspecto que los vivos, niños descalzos, caras curtidas y envejecidas antes de tiempo. El fotógrafo tuvo especialmente relación con dos familias del lugar: los Larra y los Curiel-Montero que eran cabreros. Aparece un joven Curiel recogiendo boñigas en la calle, y contaba en el programa de TVe, «Deleitosa 58 años después», que le quisieron poner unos zapatos para la foto porque no era políticamente correcto aque saliera descalzo, como iba siempre, pero el fotógrafo quería retratar la realidad, no algo ideal, y se salió con la suya.

Eugene Smith sufrió presiones y al final abandonó el pueblo.  Al poco, a los Curiel les aparecieron muertas todas las cabras y tuvieron que abandonar el pueblo, hoy los hijos se hallan diseminados por la geografía nacional y alguno en el extranjero. Uno de los Curiel confesaba en el programa, que casi con toda seguridad fue la guardia civil quien acabó con los animales.

Deleitosa 2000